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Destino 2014 384 páginas
Reseña
Empecé este libro porque necesitaba mi ración de YA noño, pero sabía que me iba a decepcionar. No me equivoqué en ninguna de las dos cosas: es noño y me decepcionó... aunque no por estar tan recubierto de azúcar. Y eso que A todos los chicos de los que me enamoré tiene unas cuantas cosas que me gustan: un título largo que llama la atención, una portada bonita, buenos reviews y la promesa de una historia entretenida y fácil de leer. El planteamiento tenía, además, muy buena pinta. Lara Jean es una adolescente que escribe cartas a los chicos de los que se enamora. Pero no son cartas de amor, sino de despedida. No las envía, porque al igual que no son cartas de amor, tampoco son cartas para ser enviadas. En lugar de eso, las guarda todas en una caja en su armario.... hasta que un buen día desaparecen y acaban en el buzón de sus destinatarios.
Lo peor de este libro es que ese planteamiento supera todo lo demás. La historia en la sinopsis resulta ser mejor que la historia en las páginas. Creo que Jenny Han tenía una buena idea en la cabeza que luego no supo desarrollar bien. Creía que el libro iba a girar en torno al misterio de las cartas y cómo habían terminado en manos de quien no debían, pero toda esa parte de la trama solo aparece al principio, como una excusa para poner la acción en marcha, y al final, resuelto de forma demasiado rápida, como si al revisar lo escrito la autora se hubiera dado cuenta en el último momento que había dejado ese cabo suelto.
En lugar de centrarse en el misterio de las cartas, A todos los chicos de los que me enamoré se convierte en un carril de dos sentidos aburrido y trillado que circula entre los dos chicos que preocupan y ocupan a Lara Jean: Josh, el ex de su hermana y del que la protagonista creía haberse desenamorado hacía tiempo, y Kavinsky, el chico popular del instituto con el que finge tener una relación para que Josh no sospeche de sus sentimientos por él. En fin, drama típico de instituto sin mucho más que rascar y que ni siquiera me resultó entretenido. Los personajes me dieron igual y lo que ocurriera con ellos me importaba todavía menos.
Lo bueno, por destacar algo, es que el estilo de escritura es sencillo y al mismo tiempo pulido, por lo que las páginas y la historia desfilan rápido. Me gustó que la familia de Lara Jean tuviera una presencia muy importante y constante en el argumento. El mundo de la protagonista está, además, lleno de pequeños detalles que le aportan calidez al relato. Lo que no me explico es cómo un libro así, en el que no ocurre nada ni remotamente interesante en más de 300 páginas, puede dar para una segunda parte, P. S. I Still Love You, que se publicó en mayo en inglés. Y después de esta reseña que deja la historia por los suelos confieso que sí, lo leeré. Pero solo porque es corto (y porque tiene una portada igual de bonita y yo soy una incoherente).
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Simini Blocker |
En lugar de centrarse en el misterio de las cartas, A todos los chicos de los que me enamoré se convierte en un carril de dos sentidos aburrido y trillado que circula entre los dos chicos que preocupan y ocupan a Lara Jean: Josh, el ex de su hermana y del que la protagonista creía haberse desenamorado hacía tiempo, y Kavinsky, el chico popular del instituto con el que finge tener una relación para que Josh no sospeche de sus sentimientos por él. En fin, drama típico de instituto sin mucho más que rascar y que ni siquiera me resultó entretenido. Los personajes me dieron igual y lo que ocurriera con ellos me importaba todavía menos.
Lo bueno, por destacar algo, es que el estilo de escritura es sencillo y al mismo tiempo pulido, por lo que las páginas y la historia desfilan rápido. Me gustó que la familia de Lara Jean tuviera una presencia muy importante y constante en el argumento. El mundo de la protagonista está, además, lleno de pequeños detalles que le aportan calidez al relato. Lo que no me explico es cómo un libro así, en el que no ocurre nada ni remotamente interesante en más de 300 páginas, puede dar para una segunda parte, P. S. I Still Love You, que se publicó en mayo en inglés. Y después de esta reseña que deja la historia por los suelos confieso que sí, lo leeré. Pero solo porque es corto (y porque tiene una portada igual de bonita y yo soy una incoherente).
lo mejor
La historia deja un regusto cálido muy agradable. El estilo es sencillo y el libro se lee rápido. La familia de la protagonista está muy bien construida, con multitud de detalles y pequeñas costumbres que le dan un buen toque al relato.
lo peor
No ocurre nada ni remotamente interesante. Los personajes tampoco lo son, ni el modo en que se desarrolla la trama, ni el camino que elige la autora para guiar la historia. La sinopsis resulta más atractivo que el propio libro.
Hola^^
ResponderEliminarTiene pinta de ser un libro entretenido y fácil, ideal para desconectar de lecturas más densas pero por el momento no me planteo leerlo, quizás me anime en un futuro, pero por ahora lo dejaré pasar.
un besote!
Pues si de antes no estaba convencida, leyendo tu reseña me queda claro que hago bien pasando de esta historia: mi lista de pendientes también lo agradecerá. 1beso!
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