Reseña: Bajo la misma estrella, de John Green

miércoles, 15 de enero de 2014

John Green. Random House Mondadori. 2012. 302 páginas

Os presentamos a Hazel Grace. Dieciséis años y enferma de cáncer. Su madre piensa que está deprimida y por eso la ha obligado a asistir a un grupo de apoyo que se reúne en una iglesia episcopal. Todo resulta de lo más deprimente hasta que aparece Augusus Waters. Diecisiete años, una pierna ortopédica y un físico que quita el hipo. Al menos el de Hazel.

Empecé a leer Bajo la misma estrella con recelo. Es lo que me suele pasar con los libros de los que oigo hablar tanto (y tan bien) antes de decidirme por ellos. Y es lo que me suele pasar, también, con los libros que parecen querer predisponerme a la lágrima fácil antes incluso de empezar. 

El último libro de John Green es de esas historias en las que el pañuelo es obligatorio. Hazel Grace y sus pulmones empeñados en no respirar conocen a Augustus Waters y a su pierna ortopédica en un grupo de apoyo para adolescentes enfermos de cáncer. Augustus tiene miedo al olvido y Hazel sabe que sin dolor, sería imposible conocer el placer. Ambos creen que todo, ellos incluidos, son "efectos colaterales" de estar muriéndose, pero aun así, emprenden juntos una aventura para descubrir el final no escrito del libro favorito de Hazel.

No había leído nada de John Green y su estilo, directo y limpio, me ha gustado, aunque en las primeras páginas ya caí en la cuenta de dos cosas, una buena y otra no tanto. La buena: que la historia emociona por lo que cuenta y no por cómo lo cuenta. Sí, se llora. Y mucho (es otro de esos libros que es mejor no leer en público). Pero con un material tan lacrimógeno entre sus manos, es de agradecer que el autor se haya alejado lo máximo posible del lenguaje dramático y haya optado por utilizar un tono sarcástico, casi amargo. Hazel y Augustus son más conscientes que nadie de su situación y, sin molestarse en ser delicados o políticamente correctos, llaman a las cosas por su nombre. A la muerte, a la enfermedad y a sus miedos.

Lo que me lleva a la segunda apreciación que hice al comenzar a leer, la que no era tan buena. Y es que la ironía y el sarcasmo de los dos protagonistas a veces no me han dejado ver más allá, tanto que al principio sus voces eran tan parecidas que incluso me resultaron personajes intercambiables. Ese matiz burlón que utilizan ambos lo encontré excesivo en algunas partes, y creo que no me permitió conocer bien a los protagonistas, sobre todo a Augustus, que con sus frases grandilocuentes en ocasiones caía en la caricatura.

Pero cuando el autor rebajaba el sarcasmo, manteniendo la amargura y una franqueza que al principio incluso me pareció incómoda, entonces era imposible no sentir el dolor de Hazel y de Augustus. También el de sus familias, que están presentes en la historia, prácticamente en cada página, y juegan un papel fundamental. Algo bastante inusual en las novelas juveniles, donde los protagonistas suelen ser adolescentes con padres que el autor nombra de pasada, pero a los que nadie ve nunca aparecer en escena.

Otro punto positivo: la relación de Hazel y Augustus se aleja de la ñoñería y no monopoliza todo el relato. Porque Bajo la misma estrella es algo más que un libro sobre cómo dos adolescentes enfermos de cáncer se enamoran. Es también una historia sobre padres que temen perder a sus hijos demasiado pronto y sobre hijos que ven a sus padres sufrir. Sobre cómo hacemos de la enfermedad algo despojado de toda heroicidad. Y sobre el miedo a la muerte, tan fuerte como el miedo a una vida que se limita a ser una lucha continua contra el cáncer.

Lo mejor: la honestidad de la historia y de sus protagonistas. Que el autor no haya recargado la historia, conmovedora de por sí, con un tono melodramático.
Lo peor: el sarcasmo a ratos excesivo que impedía conocer y conectar con los personajes. Los diálogos, sobre todo algunas frases de Augustus, que resultaban poco reales.


4 comentarios:

  1. A mi me encantó, es más, lo incluí en mis mejores lecturas del 2013.
    Besos^^

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  2. Entiendo tus peros y en cierta forma los comparto. De toda formas creo que a mí me gustó bastante más que a ti, tal vez porque iba predispuesta a que este libro no iba a ser para tanto y acabó sorprendiéndome mucho para bien.

    Un beso!!

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  3. Hola, he leído este libro ayer, creo que tardé unas 8 horas en leerlo (lo que probablemente me obligue a leerlo una segunda vez). La verdad es que me decidí a leerlo tras leer esta reseña, los temas como adolescentes cancerosos al borde de la muerte no me suelen seducir, pero he de admitir que esta reseña me ha animado a leerlo dejando de lado mis fobias a todo lo que el cáncer concierne.
    He de admitir, que básicamente me he reído más de lo que he llorado, aunque he llorado, por que hay una parte que o bien eres una roca o simplemente no tienes sentimientos. Me ha gustado, concuerdo contigo en el tono directo y sencillo del autor, y también que el tono sarcástico en algunos momentos diluye un poco la personalidad de los personajes principales impidiendo que se puedan diferenciar, pero en líneas generales es una historia bonita, creíble, y (irónicamente) sana.
    Creo que la relación de Hazel con sus padres, y la de Augustus Waters con los suyos, es de una naturalidad tremenda, no cae en el patetismo y y más que sentir lástima por ellos, acabas entendiendolos, aunque son personajes secundarios, las pinceladas que el autor deja caer de ellos me resultan entrañables y sinceras.

    Me he ido un poco por las ramas, por que en realidad quería felicitarte por tu blog y por esta reseña, es lo que pasa cuando te animas con un tema.
    un saludo.

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  4. A mi la verdad es que me gustó mucho este libro, lloré como una magdalena.

    ¡Un beso!

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