Reto lector: África en 8.000 kilómetros

miércoles, 30 de diciembre de 2015


Desde el Ras ben Sakka, en Túnez, el lugar más al norte de África, hasta el Cabo de las Agujas, en Sudáfrica, el extremo más al sur del continente, hay unos 8.000 kilómetros de distancia. ¿Cuánta literatura y cuántas buenas historias por descubrir puede haber entre esos dos puntos en el mapa? Este año 2016 me he propuesto llenar la mochila lectora con novelas escritas por autores africanos. Y aunque sé aquello de que África no es un país, desde mi ignorancia no me queda más remedio que simplificar. Os cuento de qué va el reto.

áfrica en 8.000 kilómetros


Los que separan los dos puntos extremos del continente. El objetivo es visitar durante 2016 varios países africanos a través de su literatura. Para cumplir el reto, basta con leer dos novelas de dos autores procedentes de dos países entre los que medie una distancia de 8.000 kilómetros. El viaje se puede complicar todo lo que queráis, con tantas etapas y escritores como os dé la gana. El único requisito es haber leído al menos dos libros de dos países diferentes y cubrir esa distancia mínima de 8.000 kilómetros.

¿qué hay que llevar en la mochila?


El itinerario con la ruta que quieras hacer

¿cómo planifico la ruta?


Piensa en los países que quieras visitar, selecciona el autor o los autores que te apetezca leer en cada país y elige cuánto tiempo pretendes pasar en cada parada (un libro, dos, tres...).

Si estás falto de inspiración, aquí va una lista de lecturas y recursos básicos (que he recopilado desde mi total ignorancia y con mi ojo inexperto) para ubicarse en el mundo de la literatura africana contemporánea:

La (infalible) Wikipedia.
Las listas de Goodreads: una y dos, por ejemplo, aunque hay unas cuantas más.
Este artículo genial del New York Times con bastantes nombres de nuevos escritores africanos (sí, está mi ídola Chimamanda).
La Enciclopedia Británica.
Esta lista de 10 libros de autores africanos para llevarse de vacaciones (y en general todo Afribuku, una página especializada en arte africano contemporáneo).
Un artículo corto y básico de situación de la Universidad de Indiana.
La lista de la colección de literatura africana que edita la Casa de África en España.

Si sigues perdido, aquí está la ruta que voy a hacer yo, 12.608 kilómetros en total (para calcularlos he tomado como referencia la ciudad más poblada de cada país). A lo largo del año iré publicando entradas con información sobre cada uno de los países que quiero visitar, una lista de posibles lecturas y reseñas de los libros que vaya metiendo en mi mochila.


¿cómo me apunto al reto?


Dejando un comentario en esta entrada. Cada uno se marca su ritmo, así que lo único que hay que hacer es avisar de que quieres participar. No hace falta que indiques ni los libros, ni siquiera los países que pretendes visitar. Lo divertido es ir explorando poco a poco. Tampoco es necesario hacer publicidad al reto en vuestros blogs, aunque sabéis que eso ayuda un montón. Por si acaso, por aquí dejo el banner y el código para quien se lo quiera llevar a su blog:


Para quien complete el reto, habrá sorpresa al final de la ruta. Nos vemos dentro de poco en Túnez. ¡Y feliz 2016! :)

Lo mejor (y lo peor) de 2015

domingo, 27 de diciembre de 2015

Todavía no he terminado mi año de lecturas y estoy a punto de conseguir mi reto de leer 45 títulos, pero voy a hacer una pequeña trampa y publicar ya mi resumen con lo mejor (y lo peor) que me ha dejado 2015 en la estantería. No ha sido un año de grandes desastres, aunque tampoco de amores desatados, por lo que he tenido que pensarme un poco qué incluir en la lista. El mejor libro, eso sí, lo tenía clarísimo. Y los peores, todavía más.

lo peor


La chica del tren, de Paula Hawkins. El año pasado masacré Perdida en mi resumen lector de 2014 y este año pienso hacer lo mismo con su hermana gemela. Digno del mejor peor guión de película de sobremesa, no solo es infumable, sino que resulta totalmente previsible. Sé que el domestic noir está de moda, pero si esto es lo mejor que tiene que ofrecer, creo que me espero al siguiente tren. La reseña, aquí.

Pastoral americana, de Philip Roth. Asumo mi parte de culpa de que probablemente no tenga nivel para determinadas lecturas. Pero eso no borra una verdad: que Pastoral americana me resultó soporífero hasta la tortura. Sí, sé que la novela tiene un Pulitzer. Sé también que es un retrato ambicioso de que cómo el sueño americano, acariciado por generaciones y generaciones de inmigrantes, puede estallar de la forma más literal posible. Pero yo no puedo ver más allá del hecho de que la acción queda enterrada entre diatribas eternas y párrafos interminables en los que el autor pretende sentar doctrina moral por boca de sus personajes. La reseña, aquí.

Segundas oportunidades, de Rainbow Rowell. Este año he acumulado libros con puntuaciones más bajas que la que le di a Segundas oportunidades, pero este segundo intento de Rainbow Rowell en la literatura para adultos se merece un puesto entre mis peores lecturas del año por la decepción que me llevé a leerlo. Argumento farragoso con viajes en el tiempo que no llegan a ser tal y personajes que despiertan cero empatía y a los que la autora les asigna más edad de la que deberían tener. Pondría el pretexto de que Rowell no tiene tanta buena mano con los libros para adultos como con los juveniles, pero me acuerdo de la maravilla que es Attachments y me quedo sin excusas. La reseña, aquí.

lo mejor

Carry on, de Rainbow Rowell. Porque me siento mal si no meto un libro suyo entre mis favoritos del año. Y porque se lo merece. Aunque solo sea por haber cumplido el sueño de todo fan de Harry Potter de escribir una historia sobre un colegio de magos y que el resultado le haya salido redondo. La reseña, aquí.

Reportajes, de Joe Sacco. Este año le he dado fuerte al cómic y a la novela gráfica y, si tengo que elegir un representante de esta categoría, me quedo sin pensarlo con Joe Sacco. Periodismo en formato cómic que algunos tacharían de militante, pero que muestra de forma descarnada la realidad de aquellos que sobreviven a la guerra y al hambre, desde Irak hasta Bosnia y de ahí a los campos de refugiados de Malta, sin más artificio que sus preguntas y sus dibujos.

Six of crows, de Leigh Bardugo. Más YA, que nunca puede faltar entre mis obsesiones. Six of crows es una mezcla algo marciana, una especie de Ocean's Eleven juvenil, ambientado en un Ámsterdam medieval, con seis protagonistas a cada cual más desesperado y que además hace las veces de spin off de una de las mejores sagas de fantasía juvenil que he leído, la trilogía Grisha. No me gustan los libros de acción, este está lleno de ella y aun así se merece un puesto entre mis mejores libros del año. Los diálogos son para enmarcarlos.


Corazón tan blanco, de Javier Marías. Qué mal lo pasé leyendo a Marías por primera vez. Y cómo disfruté en cuanto dejé de pelearme con su estilo. La trama, que gira alrededor de un hombre recién casado que se siente acosado por el presentimiento de que algo malo va a ocurrir con su matrimonio, parece de primeras algo telenovelesca. Pero la historia, con esa prosa tan particular del autor, se construye sobre simbolismos que se repiten y cierran toda la novela hasta dejarte con la boca abierta. La reseña, aquí

American gods, de Neil Gaiman. Otro estreno que no podía haber ido mejor. Y eso que lo pospuse hasta que no me quedó más remedio que lanzarme a por Gaiman. Me regalaron American gods hace justo un año, las Navidades pasadas, y aguanté con el libro en la estantería hasta agosto. Tenía miedo de que, tras oír tanta maravilla sobre él, el único final posible para nuestro idilio fuera la decepción. Gaiman tiene pluma suficiente para convencerme de lo contrario con esta historia de dioses y timadores, mitad thriller, mitad fantasía y todo gran novela americana, que ni el propio autor ha sido capaz de definir. La reseña, aquí.


El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss. Este ha sido mi año de la fantasía y esta ha sido sin duda mi mejor lectura. El nombre del viento, el primer libro de la trilogía Crónica del asesino de reyes, me atrapó, pero este segundo capítulo, con sus 1200 páginas que parecían infinitas, me hizo romper mi regla de no recomendar sagas que estén incompletas. La culpa la tiene Kvothe, ese protagonista caradura e irresistible que soporta sobre sus hombros una historia épica y mágica por la que merece la pena quedarse en vilo esperando su final. La reseña, aquí.

Sorteo navideño: ¿Con qué libro empezarías 2016?

miércoles, 23 de diciembre de 2015



Un año más y que no nos ha tocado la Lotería. No pasa nada. Aquí estoy yo para remediarlo con un genialérrimo sorteo navideño. Dos premios más genialérrimos todavía por el módico precio de recomendar un libro para empezar 2016 con buen pie lector.



Premios


  • Una edición de My true love gave to me (en tapa dura y en inglés). Es el hit indiscutible de este blog y su reseña me trae un montón de visitas a través de Google. Algo debí de hacer bien con el SEO.

Bases


  • El sorteo es nacional. Podéis participar si vivís en España o si, al menos, tenéis una dirección postal en España a la que pueda enviaros el premio.
  • Para realizar el sorteo necesito como mínimo cinco personas apuntadas.
  • La única condición para participar es rellenar el formulario que os dejo más abajo. Hay tres campos obligatorios: vuestro nombre, vuestro email y vuestra recomendación lectora para 2016, que es tan fácil como responder a la pregunta ¿con qué libro empezarías el año? Con vuestras sugerencias, luego haré una lista que publicaré en el blog para que todos podamos aprovecharnos de vuestra sabiduría.
  • Solo aceptaré un formulario por participante.
  • El formulario del sorteo estará abierto hasta el próximo día 2 de enero a las 20.00 (hora peninsular española). El sorteo lo realizaré vía Sortea2 y anunciaré el ganador en el blog el día 3 de enero. Le escribiré al correo que me haya dejado para pedirle su dirección postal y, si en el plazo de 48 horas no me responde, volveré a hacer el sorteo. Así, tres intentos; si no hay suerte, lo doy por cancelado. El premio no llegará para Reyes... pero casi.
  • No es necesario ni seguirme, ni compartir el sorteo en las redes o en vuestro blog. Pero si hacéis cualquiera de esas tres cosas (¡o las tres!) os enviaré mentalmente mis gracias infinitas. Para las almas caritativas que se quieran llevar el banner, arriba tenéis el código ya listo.

Formulario para participar (¡Suerte!)


Reseña: Carry On, de Rainbow Rowell

sábado, 19 de diciembre de 2015


St. Martin's Griffin 2015 522 páginas


Simon Snow es el peor elegido de la historia. Eso es lo que asegura Baz, su compañero de habitación. Y puede que Baz sea un vampiro y un cretino, pero seguramente tenga razón. La mitad del tiempo, Simon es incapaz de hacer que su varita funcione, y la otra mitad se la pasa haciendo arder cosas. Su mentor le evita, su novia ha roto con él y hay por ahí un monstruo con la cara de Simon que se come la magia. Baz podría aprovecharse de todo eso, pero es su último año en la Escuela de Magos de Watford y la irritante nemesis de Simon ni siquiera se ha molestado en aparecer por allí.


Reseña

Todavía no sé si Carry On es un fanfiction de Fangirl, un fanception como concepto nuevo inventado por el fandom o el fanfiction de Harry Potter que todos quisimos escribir. La historia detrás de la última novela de Rainbow Rowell (en la que, alabados sean los dioses, vuelve a la literatura juvenil y por primera vez pisa el terreno de la fantasía) explica ese curioso trabalenguas: Simon Snow, su protagonista, apareció por primera vez como personaje ficticio en las páginas de Fangirl, otro de los libros de Rowell. Allí, su propia protagonista, Cath, se pasaba media vida en Internet leyendo y escribiendo historias alternativas sobre sobre la saga de Simon Snow, una pseudo parodia de los libros de Harry Potter que, sin embargo, existía de forma paralela a la historia del niño que sobrevivió. Ahora el mundo mágico de Simon sirven de material para una nueva novela, que no es ni la historia canon que habría escrito su autora ficticia, Gemma T. Leslie, ni tampoco el fanfiction ideado por su fanática también ficticia, Cath, sino la propia versión de Rainbow Rowell. ¿Seguís ahí?

El regusto a Harry Potter se nota desde la primera hasta la última página. Simon Snow es también un elegido, aunque resulta bastante más patético que Harry. Huérfano e hijo de padres no mágicos, estudia en Watford, una elitista escuela de magos inglesa, mientras que un poder oscuro amenaza el mundo que él conoce. Tiene una mejor amiga sabelotodo, un mentor que resulta ser también el director de su colegio y que le rehuye constantemente... por no mencionar a Baz, su antagonista, compañero de habitación, vampiro elegante y con porte, y la persona que ocupa de forma obsesiva todos sus pensamientos y a la que persigue por todo el colegio, empeñado en saber qué coño trama. Os lo dije: Harry Potter por todas partes. En El misterio del príncipe, por afinar más.

yasminwithane.tumblr.com
Al principio se me atragantaron todas esas similitudes, pero después comencé a dejarlas a un lado e incluso a disfrutarlas. La historia de Rowell se parece, sí. Pero también tiene sus diferencias y, a medida que avanza, comienza a cobrar vida propia. Es mucho más descarada y el mundo mágico de Watford tiene tanta carga política como referencias a la cultura pop, algo habitual en las novelas de la autora. Los hechizos, por ejemplo, no son interpretaciones libres del latín, sino que están tomados de canciones y frases populares (el Carry On del título, por ejemplo, está sacado de Bohemian Rapsody). El diálogo, como siempre, es rápido y muy divertido, y en general la historia está bien cargada de humor y de drama juvenil del que tanto Rowell como sus personajes se ríen.

Lo mejor del libro es, sin duda, Baz. Después Baz, un poco más de Baz y ya a lo lejos su relación con Simon... aunque ahí entramos otra vez en el terreno de las similitudes, porque su historia de amor huele a fanfic Harry-Draco por todas partes. En la lista de virtudes también apunto toda esa carga política de la historia. Carry On habla de un elegido que resulta ser el peor candidato posible para interpretar el papel del salvador, pero también de igualdad, de identidad y de cómo el poder tiende a acumularse en manos de unos pocos. La lucha contra el malo de turno enmascara una lucha por conservar el poder en unas cuantas familias privilegiadas y, aunque eso también recuerda mucho a Harry Potter... ¿quién puede culpar a Rainbow Rowell de querer escribir sobre un colegio de magia?


lo mejor
Baz. Rainbow Rowell de nuevo escribiendo juvenil y estrenándose con la fantasía. Volver a leer una historia sobre un colegio de magia. Las carcajadas que arrancan los diálogos.
lo peor
La historia parece pensada para ocupar más de un libro y tiene demasiados antecedentes que se quedan a medias. Puede que tanta inspiración harrypotteriana sea un obstáculo para disfrutar del libro.


Recuento #10: Noviembre 2015

viernes, 4 de diciembre de 2015

Llega diciembre. Esa época del año en la que no dejo de mirar mi barra del reto de Goodreads y pensar que estoy muerta. Sobre todo después de lo poco que he leído en noviembre. Sí, anoto cinco títulos, pero uno era un mini-libro que se lee en media hora y otro era El Principito, que por mucho que me haya gustado, no dura más de una tarde. 

En mi defensa diré que en noviembre me apunté al reto NaNoWriMo, que consiste en escribir una novela de 50.000 palabras en un mes. De ahí el cuelgue de lecturas y el cuelgue del blog. Fallé estrepitosamente, por supuesto, pero eso ya lo sabía desde el principio, así que no hago drama. 

Ahí va la lista de lecturas y la única reseña que he hecho de momento. Lo mejor, además de El Principito, ha sido reencontrarme con mi ídola Rainbow Rowell en Carry On. También le he dado un poco a la novela negra con Mankell (¿qué pasa que cuando se muere un escritor nos volvemos todos locos por leerle?) y he sufrido con la infumable La letra escarlata.

Carry On, de Rainbow Rowell


El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry

Asesinos sin rostro, de Henning Mankell

La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne


Mini-reseñas #5: Corazón tan blanco y Todos deberíamos ser feministas

viernes, 27 de noviembre de 2015

Corazón tan blanco, de Javier Marías

No sé por qué he tardado tanto tiempo en leer al Javier Marías novelista. El columnista me encanta desde adolescente, cuando cada domingo esperaba para leer sus reflexiones en la última página de El País Semanal. Es de esas personas que no se conforma con escribir jodidamente bien, sino que además consigue convencerte en cada texto de que tiene toda la razón en todo lo que dice. Pero a pesar de todo mi fangirleo, por alguna extraña razón nunca había leído una de sus novelas.

Empecé Corazón tan blanco con esas expectativas tan altas y durante su lectura tuve que sortear unos cuantos baches. En las primeras 50 páginas lo único en lo que podía pensar es: "Voy a odiar este libro". En las últimas 50, tenía claro el resultado: es una de mis mejores lecturas del año. No sé en qué momento mi cabeza hizo clic y, de pelear con la prosa de Marías, pasé a enamorarme de ella. Pero menos mal que lo hice.

Su estilo es tan personal como complicado y al principio la historia me parecía que no tenía ni pies ni cabeza: un recién casado, acosado por el presentimiento de que algo malo va a ocurrir con su matrimonio, que además descubre que la primera esposa que tuvo su padre se suicidó poco después de regresar de su luna de miel. Suena algo telenovelesco, pero sobre el papel y al llegar al final resulta una novela redonda, llena de simbolismos que se repiten y que construyen y cierran todos los mimbres de la historia de forma espectacular.



Todos deberíamos ser feministas, de Chimamanda Ngozi Adichie

Soy una ignorante de la literatura africana, pero hay una autora de la que no me canso de hablar en el blog (aparte de Rainbow Rowell, of course): Chimamanda Ngozi Adichie. De hecho, creo que la he mencionado en mistres últimas entradas, así de limitado es mi conocimiento y así de obsesiva soy. La conocí de la forma más tonta posible: gracias a una canción de Beyoncé, que sampleó un fragmento de Todos deberíamos ser feministas, una charla que dio esta escritora nigeriana en 2013 y que ahora se acaba de publicar en español.

Esta mini-reseña se debería reducir a un Chimamanda tiene razón en todo lo que dice. Pero además de tener razón, la autora de Americanah abandera un término tan denostado como el feminismo desde un punto de vista divertido, fresco y con un punto de ironía perfecto. El librito no llega a las 60 páginas, creo, se lee en dos viajes de metro y además merece la pena ver también la charla en Youtube. Y oye, que también soy flan de Beyoncé y este momento en los premios MTV con la voz de Chimamanda de fondo y el pelazo de la Beyon al viento mola:


Book tag #2: Los 10 números literarios

sábado, 21 de noviembre de 2015

Hace siglos, allá en el principio de los tiempos (tres meses, en realidad), Lorena del blog Daughter of moonlight me nominó al book tag Los 10 números literarios (¡gracias!). No soy mucho de hacerlos, no sé muy bien el motivo, pero este me pareció curioso y rápido. La idea es de la booktuber Valentina Arbeláez y consiste en asignar libros a cada número del 1 al 10 según las siguientes instrucciones:


libro que leíste en 1 día


Hay unos cuantos porque soy una agonías, pero los libros que representan perfectamente esa idea son los de Harry Potter, así que me quedo con el último, Las reliquias de la muerte: lo compré, lo leí y luego me lancé a los foros a ver qué se comentaba y a fanfiction para comprobar si alguien había escrito ya sobre él. Todo en un día. De comer y dormir ni hablamos, claro. No había tiempo para tanto.

2 libros que no te gusten




Uno de mis grandes decepciones ha sido Lolita. No solo no me gustó, sino que sufrí leyéndolo. Y para seguir con las opiniones impopulares, añado también Perdida. Infumable y telenovelesco.

triángulo amoroso



Aquí podríamos apuntar casi todas las sagas recientes de YA, porque parece que para escribir libros juveniles ahora a uno le obligan a cursar antes un máster en triángulos amorosos. Apunto el trío más estirado (tanto que dio para cuatro libros tochos) e insufrible de la historia: el de Edward, Bella y Jacob.

saga de 4 libros



Qué difícil. La mayoría son de tres o ya se pasan a los territorios interminables de Martin, Cassandra Clare y compañía. Iba a apuntar La Selección, pero al buscar me he dado cuenta de que van a ser cinco libros, así que voy con The Giver, otra que no he leído.

libro que tenga más de 5 colores en la portada



A ver que cuente... blanco, dorado, rojo, negro y gris. No encuentro con más de seis así que olvidemos que hago una pequeña trampa y me vale. En español sale en noviembre y, por suerte, en todos los libros de la saga han respetado las portadas preciosas de la versión en inglés.

libro que tenga más de 6 personas u objetos en la portada



Una de mis últimas lecturas, Medio rey, que justo tiene seis personajes en la portada (fea, qué se le va a hacer).

7 libros que estés próximo a leer




O más bien siete libros que voy a leer en lo que queda de año sí o sí.

libro con 8 letras en su nombre



Hago trampas y si escribo el título en inglés de La reina roja, me salen las ocho letras.

9 personajes que te lleguen a la cabeza


Harry Potter
Hermione Grander
Jane Eyre
Cath (Fangirl)
El Oscuro (saga Grisha)
Sombra (American gods)
Tyler Durden (El club de la lucha)


10 libros en 10 segundos



Harry Potter y el cáliz de fuego, de J. K. Rowling
Corazón tan blanco, de Javier Marías
1984, de George Orwell
Attachments, de Rainbow Rowell
My true love gave to me, editado por Stephanie Perkins
Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie
Persuasión, de Jane Austen
¿Hay alguien ahí fuera?, de Marian Keyes
Tormenta de espadas, de George R. R. Martin
El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss

No nomino a nadie porque soy así de siesa, pero el que quiera, que se dé por invitado para hacer el book tag.


Este libro se parece a... Orgullo y prejuicio

lunes, 9 de noviembre de 2015

A veces, cuando termino un libro, lo único que me apetece a continuación es leer algo totalmente diferente. Pero otras me quedo con ganas de más y lo que quiero es entrar en un bucle de historias parecidas. A raíz de ese dilema se me ha ocurrido una nueva sección para sugerir libros que se parecen entre sí. Y lo de "se parece" tomadlo con todas las precauciones posibles, porque para mí ese es un concepto muy libre. 

La idea es (si queréis) echarnos una mano para recopilar títulos similares. Yo propondré un libro y sugeriré otros dos parecidos en cada entrada. Si se os ocurre alguno más y os apetece participar, lo único que hay que hacer que dejar un comentario con el título. Con todas las recomendaciones iré elaborando aquí una lista que incluya el libro sugerido, el nombre de la persona que lo recomienda, enlace a vuestro blog o incluso si tenéis a la reseña de ese libro... 

Empiezo con una historia típica y con dos hermanas gemelas, una igual de típica y otra que no lo es tanto.




lo obvio: jane eyre, de charlotte brontë
Por circunstancias de espacio/tiempo evidentes
Por crear un personaje femenino protagonista capaz de soportar el peso de la historia sobre sus hombros y con inquietudes más allá de procurarse un buen matrimonio
Por el romanticismo


lo no (tan) obvio: americanah, de chimamanda ngozi adichie
Por su protagonista fuerte, con ideas propias y decidida a que se escuche su voz.
Por su historia de amor que se empeña en seguir el camino más complicado
Por el fino humor y la ironía


vuestras recomendaciones

Recuento #9: Octubre 2015

domingo, 1 de noviembre de 2015

Un mes menos en el calendario y solo dos para terminar el año... y los retos de lectura (imposibles) que me propuse en enero. Por lo menos voy manteniendo un buen ritmo. En octubre he mezclado un poco de fantasía a la que le tenía muchas ganas, algo de YA decepcionante (pero para noviembre ya tengo preparadas a Rainbow Rowell y Leigh Bardugo, que no fallan) y me he topado con uno de los mejores libros que he leído este año y que todavía no me atrevo a reseñar porque... ¿qué voy a decir yo sobre lo bien que escribe Javier Marías?

Ahí va como siempre la lista de lo leído y lo reseñado hasta el momento:
  • Percy Jackson y el ladrón del rayo, de Rick Riordan
  • Corazón tan blanco, de Javier Marías
  • Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley
  • A todos los chicos de los que me enamoré, de Jenny Han
  • Medio rey, de Joe Abercrombie
  • El papiro del César, de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad


La báscula #3: "Te sigo, ¿me sigues?" y otros éxitos del maravilloso mundo del spam bloguero

miércoles, 28 de octubre de 2015


Hoy tenía pensado publicar una nueva sopa de libros, pero estoy cabreada y los dedos me piden escribir sobre otra cosa. Habrá sido la casualidad o habrán sido los astros del spam que se han alineado en mi contra, pero en la última reseña que he publicado me han caído dos comentarios de autobombo, de esos que utilizan blogs ajenos como si fueran un tablón de anuncios para su uso y disfrute. Sí, de esos que solo se limitan a contarte que se han abierto un blog y así, como quien no quiere la cosa, dejan caer su dirección.

De leer el tuyo ni hablamos. No pierden el tiempo en formalismos y se pasan la buena educación internetil por el forro de sus... blogs. Qué menos que saludar, fingir que les interesa lo que escribes, incluso seguirte para a los cinco minutos dejar de hacerlo. Antes por lo menos disimulaban, hacían como que se leían el post, dejaban algún comentario genérico y sin sentido —"me ha gustado mucho la entrada, jaja" y luego ya te endiñaban la url de turno. Oye, que la diferencia no es mucha, pero al menos mantenían las formas.

Así que, en aras de la convivencia y con el objetivo de que se mantengan las buenas costumbres en la blogosfera, aquí va un breve y sencillo código de conducta para futuros spammers:

Código de conducta del bloguero spam
  • Saluda al llegar y despídete cuando te vayas, es de buena educación.
  • Antes de escribir tu comentario, deja unos cuantos clicks de propina en el blog. Al menos dale una alegría en forma de páginas vistas a tu sufrida víctima.
  • Cuando comentes, muestra interés (aunque sea fingido) por tu anfitrión, él te lo agradecerá.
  • Ten en cuenta que la vieja fórmula del "Te sigo, ¿me sigues" es un arma de doble filo. Te seguiré si me gusta tu blog. Tu blog no me va a gustar si haces spam en el mío.
  • Ten empatía. Si vas a hacer autobombo en la casa de otro, piensa en el pobre bloguero que se ilusiona cuando ve que tiene un nuevo comentario. Piensa en su decepción cuando abra el correo y descubra que lo único que recibe a cambio de su esfuerzo es spam. Él nunca lo haría.
  • Ignora todo lo anterior y ahórrate el spam.

En fin, que diréis que para qué armo tanto escándalo, para qué sobre un tema que está tan trillado. Pues no tengo ni idea. En realidad estoy bastante insensibilizada con el tema cuando el autobombo me llega al correo o a Twitter. Pero en el blog es como si me dejaran la basura ajena en la puerta de mi casa. Aquí todos sabemos lo complicado que es levantar una página desde cero y algunos incluso seguimos en esa primera fase en la que intentamos darnos a conocer y llegar a más lectores sin joder al prójimo por el camino. Así que el hecho de que utilicen mi blog, en el que invierto mucho tiempo y esfuerzo, como si fuera la sección de contactos del periódico, saca lo peor de mí.

Y sí, yo también recurro a la táctica de comentar en otros blogs para darme a conocer (sin dejar mi url nunca, la gente es lista y si le intereso sabe dónde encontrarme). Y me encanta que en el mío comente gente nueva para descubrir otros rincones de la blogosfera. Pero si sigo a alguien o escribo en uno de sus posts no es para intercambiar lectores como si estuviéramos jugando a los cromos, sino porque realmente me ha interesado lo que dice y porque creo que tengo algo que aportar con mis comentarios (me leo la entrada antes y tal).

Hasta aquí la rabieta. Tenéis los comentarios para desfogaros, tacharme de gruñona o hacerme spam hasta el infinito y más allá.

Reseña: A todos los chicos de los que me enamoré, de Jenny Han

domingo, 25 de octubre de 2015


Destino  2014  384 páginas


Lara Jean guarda sus cartas de amor en una caja. No son cartas que le hayan enviado, las ha escrito ella, una por cada chico de los que se ha enamorado. En ellas se muestra tal cual es, porque sabe que nadie las leerá. Hasta que un día alguien las envía por equivocación y la vida amorosa de Lara Jean pasa de «imaginaria » a estar totalmente fuera de control.



Reseña

Empecé este libro porque necesitaba mi ración de YA noño, pero sabía que me iba a decepcionar. No me equivoqué en ninguna de las dos cosas: es noño y me decepcionó... aunque no por estar tan recubierto de azúcar. Y eso que A todos los chicos de los que me enamoré tiene unas cuantas cosas que me gustan: un título largo que llama la atención, una portada bonita, buenos reviews y la promesa de una historia entretenida y fácil de leer. El planteamiento tenía, además, muy buena pinta. Lara Jean es una adolescente que escribe cartas a los chicos de los que se enamora. Pero no son cartas de amor, sino de despedida. No las envía, porque al igual que no son cartas de amor, tampoco son cartas para ser enviadas. En lugar de eso, las guarda todas en una caja en su armario.... hasta que un buen día desaparecen y acaban en el buzón de sus destinatarios.

Simini Blocker
Lo peor de este libro es que ese planteamiento supera todo lo demás. La historia en la sinopsis resulta ser mejor que la historia en las páginas. Creo que Jenny Han tenía una buena idea en la cabeza que luego no supo desarrollar bien. Creía que el libro iba a girar en torno al misterio de las cartas y cómo habían terminado en manos de quien no debían, pero toda esa parte de la trama solo aparece al principio, como una excusa para poner la acción en marcha, y al final, resuelto de forma demasiado rápida, como si al revisar lo escrito la autora se hubiera dado cuenta en el último momento que había dejado ese cabo suelto.

En lugar de centrarse en el misterio de las cartas, A todos los chicos de los que me enamoré se convierte en un carril de dos sentidos aburrido y trillado que circula entre los dos chicos que preocupan y ocupan a Lara Jean: Josh, el ex de su hermana y del que la protagonista creía haberse desenamorado hacía tiempo, y Kavinsky, el chico popular del instituto con el que finge tener una relación para que Josh no sospeche de sus sentimientos por él. En fin, drama típico de instituto sin mucho más que rascar y que ni siquiera me resultó entretenido. Los personajes me dieron igual y lo que ocurriera con ellos me importaba todavía menos.

Lo bueno, por destacar algo, es que el estilo de escritura es sencillo y al mismo tiempo pulido, por lo que las páginas y la historia desfilan rápido. Me gustó que la familia de Lara Jean tuviera una presencia muy importante y constante en el argumento. El mundo de la protagonista está, además, lleno de pequeños detalles que le aportan calidez al relato. Lo que no me explico es cómo un libro así, en el que no ocurre nada ni remotamente interesante en más de 300 páginas, puede dar para una segunda parte, P. S. I Still Love You, que se publicó en mayo en inglés. Y después de esta reseña que deja la historia por los suelos confieso que sí, lo leeré. Pero solo porque es corto (y porque tiene una portada igual de bonita y yo soy una incoherente).


lo mejor
La historia deja un regusto cálido muy agradable. El estilo es sencillo y el libro se lee rápido. La familia de la protagonista está muy bien construida, con multitud de detalles y pequeñas costumbres que le dan un buen toque al relato.
lo peor
No ocurre nada ni remotamente interesante. Los personajes tampoco lo son, ni el modo en que se desarrolla la trama, ni el camino que elige la autora para guiar la historia. La sinopsis resulta más atractivo que el propio libro.



Cinco lugares para... encontrar tu próximo libro favorito

jueves, 15 de octubre de 2015


Permitidme que tunee mi propia sección Cinco libros para... y la convierta en un recopilatorio de mis greatest hits sobre cómo dedico horas y horas a rastrear el fondo de Internet en busca de libros y autores nuevos que se escapan de lo que ya conozco. Vamos a huir de los tópicos (vagar por las librerías, Google, las recomendaciones de Amazon que nunca aciertan...) para encontrar lugares algo más atípicos donde puede estar escondido nuestro próximo libro favorito.

Y sí, me he dado cuenta de que el título de la entrada es el mismo que el lema de Goodreads justo después de haberla escrito. A mí se me ocurrió antes (claro).

1. adictos a las listas 

Es inevitable que empiece precisamente por Goodreads. Puede parece una opción muy evidente, pero además de ser útil para copietear lo que leen nuestros vecinos de estantería, esta red social en manos de Amazon esconde otro rincón al que está bien echar de vez en cuando un ojo para encontrar títulos desconocidos: sus listas. Ni solo sirven para votar, ni hablo de las típicas recopilaciones que ya nos sabemos de memoria: esos libros que todo el mundo debería leer al menos una vez en su vida, los mejores títulos de YA de todos los tiempos... En su sección Listopia hay cosas mucho más interesantes, como esta lista para empezar a leer fantasía en la que oh, sorpresa, los cinco tomos de Canción de hielo y fuego no copan los primeros puestos y que incluso tiene sublistas divididas por décadas. Las hay también para explorar literatura por países y continentes (India, África, Japón...), para proponerse leer a más mujeres escritoras o incluso para buscar libros con títulos de lo más poético.

2. libros wiki 

Creo que ya ha pasado la época en la que a todos nos daba vergüenza admitir que sacábamos datos de la Wikipedia, una mina de información que también sirve para descubrir nuevas lecturas. Aunque aquí no vale entrar a lo loco. Hay que llegar con los deberes hechos y con una idea en mente de lo que nos apetece explorar. ¿Que no tenemos ni idea de literatura victoriana y no sabemos por dónde hincarle el diente? La Wiki te lo explica todo y te da nombres de escritores para empezar a investigar. ¿Que nos gusta el rollo escritora-periodista de la última premio Nobel? En el artículo sobre Nuevo Periodismo hay una lista de autores similares para añadir a la estantería de pendientes. Como pequeño truco que ya todos sabréis, es muy recomendable echarle también un vistazo a las entradas en su versión en inglés porque suelen tener más información que en español.

3. #bookstagram

A mí los libros me entran por los ojos e Instagram es mi paraíso. Solo hay que escribir la etiqueta #bookstagram (o #books, o #bookshelf, o #instabook...) para empezar a salivar con fotos bonitas de portadas bonitas... que luego se traducen en más libros en la lista de pendientes. Mención especial se merecen las editoriales, las librerías y algunos autores (ejem, Rainbow Rowell), que inundan la red con sus novedades o con sus clásicos. A mí me pierde la cuenta de Barnes and Noble y, sobre todo, los mil perfiles que tiene abiertos Penguin: la general (en inglés) @penguinbooks, la juvenil @penguinteen, la que me hace babear con las nuevas ediciones de clásicos @penguinclasicos... En español se lo curra mucho la editorial dÉpoca (@depocaeditorial), que muestra todo el proceso que hay detrás de la producción de un libro en la imprenta y tiene una catálogo de lo más atípico lleno de esos títulos y autores de los que nunca había oído hablar que tanto busco.
Una foto publicada por @penguinclasicos el
















4. blogs para enmarcarlos

Me gusta leer blogs que están en sintonía con mis gustos y mis lecturas, pero me gusta todavía más leer esos blogs en los que por regla general no tengo ni idea ni de los libros ni de los autores de los que me hablan. He superado la fase en la que me sentía una lectora ignorante para pasar a aquella en la que me aprovecho de la sabiduría de otros blogueros. Me chiflan especialmente (ahí va el peloteo) Persiguiendo dragones, A través de otro espejo, Trotalibros y Crónicas en ferrocarril.

5. autores con premio

Vivo con la ilusión de que le den el Nobel a alguien que ya haya leído para así poder posturear, pero asumo que eso es algo que nunca va a pasar. Por lo menos me sirve para apuntarme nombres nuevos y luego someterles al tercer grado. Lo mismo ocurre con el resto de premios literarios gordos y, preferiblemente, que no tengan nada que ver con una editorial (Planetas no, gracias): el Booker, el Princesa de Asturias, el Cervantes... (y si queréis rastrearlos, la Wikipedia también tiene una lista para eso). A veces me quedo con los ganadores, en presente y en pasado, y otras con los autores que suenan para llevarse el galardón de turno. Los últimos que he anotado para investigar: Leonardo Padura, Amos Oz y Toni Morrison.

Resultado del sorteo por el segundo aniversario del blog

sábado, 10 de octubre de 2015


Hola, hola. Vengo con un día de retraso, pero ya tenemos ganador del primer sorteo que organizo para celebrar el segundo aniversario del blog...
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¡Enhorabuena!

Y gracias a todos por participar y, sobre todo, por dejarme comentarios y sugerencias para mejorar el blog. Tomo nota :)

Reseña: La reina roja, de Victoria Aveyard

jueves, 8 de octubre de 2015


Océano Gran Travesía 2015 480 páginas


Ambientada en un reino imaginario, esta novela nos muestra a una sociedad dividida por el color de la sangre. Por un lado está la gente común que tiene sangre roja; por el otro, aquellos que poseen sangre plateada y que tienen habilidades sobrenaturales. La protagonista es Mare, una chica de sangre roja que sobrevive en medio de la pobreza realizando pequeños robos. Cierto día, el azar la lleva a la corte, donde demuestra tener poderes especiales. Ello la convierte en una anomalía que llama la atención del mismísimo rey, que la hace pasar por una princesa.

Reseña

Hay algo que odio y a la vez disfruto: empezar a leer una saga que no está terminada (hablamos de casos razonables en los que esperas un libro por año... no de ti, Martin). Y si de sagas con bien de hype se trata, este año no hay quien le haga sombra a La reina roja, que consiguió llamar la atención de Hollywood antes incluso de que saliera a la venta (en inglés en enero y en español esta semana). Mare, su protagonista, vive en Norta, un reino dividido por el color de la sangre: en la parte baja de la jerarquía sobreviven a duras penas los rojos, meros mortales oprimidos y destinados a una existencia sumida en la pobreza; en la cúspide gobiernan los plateados, con poderes mágicos y organizados en un sistema de grandes familias con intereses enfrentados y bajo el mando de un rey. Cuando Mare acaba en el palacio real y por accidente descubre que ella, a pesar de su sangre roja, también tiene poderes, el monarca solo tiene un objetivo en mente: ocultar su identidad.

Esta es una de esas sagas que cogen un poquito de allí y otro de acá. La opresión y la sensación de constante vigilancia de otras series juveniles, como Divergente, o incluso de clásicos, como 1984. La creación de un mundo dividido en dos grandes grupos, el de los opresores y los oprimidos, separados por los poderes mágicos, algo que ya hizo Leigh Bardugo en la trilogía Grisha. La lucha de los débiles contra el poder establecido que guía Los juegos del hambre. Y aunque no he leído Red rising, sí me he topado con críticas que señalan que la cantinela aquella de separar a los personajes por el color de su sangre ya estaba inventada.

Mapa de Norta
A mí todas esas inspiraciones no me importan, siempre que no canten mucho y que los ingredientes estén bien cocinados. Pero en La reina roja creo que la cocción se queda a medias. Mare es una protagonista a medio gas, que engancha según la página y exaspera cuando cae en una ingenuidad algo exagerada. Al menos tiene determinación, es valiente y creo que puede dar mucho más de sí. Le rodea un enjambre de personajes que ocultan su verdadero rostro, de nobles y príncipes que se sonríen a la cara, mientras por la espalda se dan una puñalada (y vuelve la inspiración, porque esa lucha entre familias me recuerda a Canción de hielo y fuego). Hay, por supuesto, un triángulo amoroso totalmente prescindible, pero que sirve para alimentar algún que otro giro argumental inesperado.

El libro es uno de esos page-turners que tanto les gusta decir a los anglosajones. Lees y lees y, cuando te das cuenta, ya has terminado. Aunque me dejó esa sensación de una historia a medio cocer, durante la lectura encontré algo que me planteó un dilema moral. Sin hacer spoilers, sí puedo decir que hay un momento en el que Mare decide intentar dinamitar el sistema desde dentro y se une a un grupo de rebeldes que lo que hacen es... bueno, planear atentados terroristas. Creo que la palabra terrorismo no se llega a mencionar en el libro, pero la protagonista participa sin duda en uno de esos ataques. Es algo que no había visto hasta ahora en un libro juvenil: me vienen a la mente Los juegos del hambre y Divergente, pero en ambos casos la lucha contra el poder se planteaba más en términos de guerra y batalla. A ratos me pareció que en La reina roja el tema se trataba con demasiada ligereza, pero creo que al final la autora supo proyectar bien ese dilema moral (y sus consecuencias) en la mente de la protagonista y trasladarlo a los lectores.

Lo que más me desconcertó de este primer libro de la saga es el propio mundo en el que se desarrolla la historia: no alcanzo a averiguar si es una distopía futurista o un universo puramente fantástico. Hay magia, pero también cámaras. Hay reyes y un sistema de gobierno medieval, pero en los hogares se encienden televisiones y en las ciudades abundan las cafeterías. Creo que ese mundo en el que respira La reina roja queda en un esbozo. Algo similar me ocurre con la propia historia. Tampoco me preocupo. Es solo el principio. No me ha enamorado, pero tiene potencial para mejorar mucho.


lo mejor
Es solo el principio. La saga tiene mucho espacio para desarrollarse. El ritmo es rápido, hay giros (más o menos) inesperados y la protagonista tiene una determinación y valentía que no suele abundar en las novelas juveniles.
lo peor
Lo mismo: es solo el principio. Tanto la historia como el propio mundo en el que se desarrolla la trama no están bien explicados, sino que en este primer libro parecen más bien solo un atisbo de lo que la autora tiene en mente.