Reseña: Beautiful Bastard. Un tipo odioso, de Christina Hobbs y Lauren Billings

viernes, 27 de septiembre de 2013


Christina Hobbs y Lauren Billings. Random House Mondadori. 2013. 272 páginas

Inteligente, trabajadora y decidida a terminar su máster con la nota más alta, Chloe Mills solo tiene un problema: su jefe, Bennett Ryan. Es exigente, riguroso, brusco, desconsiderado, arrogante… y absolutamente irresistible. Tras pasar seis años trabajando en París, Bennett ha vuelto a Chicago para liderar la empresa familiar. Nunca pensó que la asistente que le había asignado su padre fuera la despampanante, inocente, provocadora y completamente exasperante criatura a la que ahora tiene que ver cada día. 

A pesar de que Beautiful Bastard. Un tipo odioso se publicó en castellano este verano, esta historia y yo nos conocemos ya desde hace unos cuantos años porque lleva bastante tiempo pululando por Internet. La idea que ofrecen sus autoras es simple: Beautiful Bastard narra una de esas típicas relaciones amor/odio entre un jefe arrogante y su asistente respondona, en este caso cocinada a fuego más bien rápido (en apenas 260 páginas) y aliñada con mucho sexo. 

El libro es lo que es. De ese tipo de lecturas que uno tiene que leer consciente de lo que ofrece, sin buscar más. La relación entre los dos protagonistas, Bennett y Chloe, se desarrolla muy deprisa (tampoco hay espacio para mucho más), casi a trompicones y sin profundizar demasiado en los personajes. Pero el ritmo es ágil, Bennett y Chloe tienen mucha química y si la redacción no es especialmente memorable, los diálogos son delirantes, muy bien construidos y se aseguran una carcajada tras otra.

Bennett y Chloe rozan la categoría de personajes estereotipados. Él es un triunfador, un arrogante acostumbrado a conseguirlo todo, excepto a la asistente que su padre le ha asignado en la oficina. Ella es una becaria dispuesta a comerse el mundo… y también a su exasperante jefe. El argumento del jefe y su ayudante que se odian al tiempo se arrancan la ropa en la oficina es un gran cliché, pero la historia está escrita con tanto humor, del bueno, que merece la pena darle una oportunidad. Eso, y que a mí siempre me han gustado los clichés si están escritos con gracia.

El punto más flojo de Beautiful Bastard es que la historia entre Bennett y Chloe aparece de alguna forma desconectada de su contexto. Los personajes secundarios apenas aparecen y cuando lo hacen, no añaden riqueza a la narración, sino que sirven únicamente para ir guiando el hilo de la historia. Durante gran parte del libro, apenas sabemos nada de los protagonistas, aparte de que se pasan el día o bien intercambiando fluidos, o bien con ganas de intercambiar fluidos. Es como si las autoras hubieran invertido todo su esfuerzo en construir la relación entre Bennett y Chloe, en idear sus rifirrafes y sus encuentros, pero no hubieran sido capaces de crear un mundo coherente y reconocible en el que esa relación debiera desenvolverse. Hay pinceladas aquí y allá, pero siempre en segundo plano y sin llegar a formar un todo capaz de aportar personalidad a la historia.

Solo es a medida que va avanzando la narración cuando las autoras conectan la relación de los personajes con el mundo en el que viven, y por fin empezamos a ver que Bennett y Chloe tienen responsabilidades, sueños y aspiraciones que se pueden ver truncados por las consecuencias de su relación.

Como curiosidad, esta historia tuvo una primera vida como fanfiction de Crepúsculo. Entonces se llamaba The Office, Bennett era Edward; Chloe, Bella; y a mí me faltaba tiempo para sentarme delante del ordenador cada vez que sus autoras subían un capítulo nuevo. Le tengo mucho cariño porque por aquella época seguía un porrón de fics y este era de mis favoritos. En el libro han cambiado toda la parte del final, así que para quienes leímos su versión como fanfiction, la historia es, en parte, nueva. Y un punto positivo más, las autoras nunca han renegado del pasado de la historia como fic; de hecho, el dato aparece en la propia contraportada del libro.

Lo mejor: los diálogos, la química y la tensión entre Bennett y Chloe, la imaginación de las autoras para que las escenas eróticas no resulten repetitivas.
Lo peor: la poca profundidad de los personajes y de la historia, que en la traducción al castellano el Beautiful Bastard lleve el apellido de "un tipo odioso".


1 comentario:

  1. Como dices este libro no pasará a los anales de la literatura pero...a mi me encanta!!!!

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