Reto lector: África en 8.000 kilómetros

miércoles, 30 de diciembre de 2015


Desde el Ras ben Sakka, en Túnez, el lugar más al norte de África, hasta el Cabo de las Agujas, en Sudáfrica, el extremo más al sur del continente, hay unos 8.000 kilómetros de distancia. ¿Cuánta literatura y cuántas buenas historias por descubrir puede haber entre esos dos puntos en el mapa? Este año 2016 me he propuesto llenar la mochila lectora con novelas escritas por autores africanos. Y aunque sé aquello de que África no es un país, desde mi ignorancia no me queda más remedio que simplificar. Os cuento de qué va el reto.

áfrica en 8.000 kilómetros


Los que separan los dos puntos extremos del continente. El objetivo es visitar durante 2016 varios países africanos a través de su literatura. Para cumplir el reto, basta con leer dos novelas de dos autores procedentes de dos países entre los que medie una distancia de 8.000 kilómetros. El viaje se puede complicar todo lo que queráis, con tantas etapas y escritores como os dé la gana. El único requisito es haber leído al menos dos libros de dos países diferentes y cubrir esa distancia mínima de 8.000 kilómetros.

¿qué hay que llevar en la mochila?


El itinerario con la ruta que quieras hacer

¿cómo planifico la ruta?


Piensa en los países que quieras visitar, selecciona el autor o los autores que te apetezca leer en cada país y elige cuánto tiempo pretendes pasar en cada parada (un libro, dos, tres...).

Si estás falto de inspiración, aquí va una lista de lecturas y recursos básicos (que he recopilado desde mi total ignorancia y con mi ojo inexperto) para ubicarse en el mundo de la literatura africana contemporánea:

La (infalible) Wikipedia.
Las listas de Goodreads: una y dos, por ejemplo, aunque hay unas cuantas más.
Este artículo genial del New York Times con bastantes nombres de nuevos escritores africanos (sí, está mi ídola Chimamanda).
La Enciclopedia Británica.
Esta lista de 10 libros de autores africanos para llevarse de vacaciones (y en general todo Afribuku, una página especializada en arte africano contemporáneo).
Un artículo corto y básico de situación de la Universidad de Indiana.
La lista de la colección de literatura africana que edita la Casa de África en España.

Si sigues perdido, aquí está la ruta que voy a hacer yo, 12.608 kilómetros en total (para calcularlos he tomado como referencia la ciudad más poblada de cada país). A lo largo del año iré publicando entradas con información sobre cada uno de los países que quiero visitar, una lista de posibles lecturas y reseñas de los libros que vaya metiendo en mi mochila.


¿cómo me apunto al reto?


Dejando un comentario en esta entrada. Cada uno se marca su ritmo, así que lo único que hay que hacer es avisar de que quieres participar. No hace falta que indiques ni los libros, ni siquiera los países que pretendes visitar. Lo divertido es ir explorando poco a poco. Tampoco es necesario hacer publicidad al reto en vuestros blogs, aunque sabéis que eso ayuda un montón. Por si acaso, por aquí dejo el banner y el código para quien se lo quiera llevar a su blog:


Para quien complete el reto, habrá sorpresa al final de la ruta. Nos vemos dentro de poco en Túnez. ¡Y feliz 2016! :)

Lo mejor (y lo peor) de 2015

domingo, 27 de diciembre de 2015

Todavía no he terminado mi año de lecturas y estoy a punto de conseguir mi reto de leer 45 títulos, pero voy a hacer una pequeña trampa y publicar ya mi resumen con lo mejor (y lo peor) que me ha dejado 2015 en la estantería. No ha sido un año de grandes desastres, aunque tampoco de amores desatados, por lo que he tenido que pensarme un poco qué incluir en la lista. El mejor libro, eso sí, lo tenía clarísimo. Y los peores, todavía más.

lo peor


La chica del tren, de Paula Hawkins. El año pasado masacré Perdida en mi resumen lector de 2014 y este año pienso hacer lo mismo con su hermana gemela. Digno del mejor peor guión de película de sobremesa, no solo es infumable, sino que resulta totalmente previsible. Sé que el domestic noir está de moda, pero si esto es lo mejor que tiene que ofrecer, creo que me espero al siguiente tren. La reseña, aquí.

Pastoral americana, de Philip Roth. Asumo mi parte de culpa de que probablemente no tenga nivel para determinadas lecturas. Pero eso no borra una verdad: que Pastoral americana me resultó soporífero hasta la tortura. Sí, sé que la novela tiene un Pulitzer. Sé también que es un retrato ambicioso de que cómo el sueño americano, acariciado por generaciones y generaciones de inmigrantes, puede estallar de la forma más literal posible. Pero yo no puedo ver más allá del hecho de que la acción queda enterrada entre diatribas eternas y párrafos interminables en los que el autor pretende sentar doctrina moral por boca de sus personajes. La reseña, aquí.

Segundas oportunidades, de Rainbow Rowell. Este año he acumulado libros con puntuaciones más bajas que la que le di a Segundas oportunidades, pero este segundo intento de Rainbow Rowell en la literatura para adultos se merece un puesto entre mis peores lecturas del año por la decepción que me llevé a leerlo. Argumento farragoso con viajes en el tiempo que no llegan a ser tal y personajes que despiertan cero empatía y a los que la autora les asigna más edad de la que deberían tener. Pondría el pretexto de que Rowell no tiene tanta buena mano con los libros para adultos como con los juveniles, pero me acuerdo de la maravilla que es Attachments y me quedo sin excusas. La reseña, aquí.

lo mejor

Carry on, de Rainbow Rowell. Porque me siento mal si no meto un libro suyo entre mis favoritos del año. Y porque se lo merece. Aunque solo sea por haber cumplido el sueño de todo fan de Harry Potter de escribir una historia sobre un colegio de magos y que el resultado le haya salido redondo. La reseña, aquí.

Reportajes, de Joe Sacco. Este año le he dado fuerte al cómic y a la novela gráfica y, si tengo que elegir un representante de esta categoría, me quedo sin pensarlo con Joe Sacco. Periodismo en formato cómic que algunos tacharían de militante, pero que muestra de forma descarnada la realidad de aquellos que sobreviven a la guerra y al hambre, desde Irak hasta Bosnia y de ahí a los campos de refugiados de Malta, sin más artificio que sus preguntas y sus dibujos.

Six of crows, de Leigh Bardugo. Más YA, que nunca puede faltar entre mis obsesiones. Six of crows es una mezcla algo marciana, una especie de Ocean's Eleven juvenil, ambientado en un Ámsterdam medieval, con seis protagonistas a cada cual más desesperado y que además hace las veces de spin off de una de las mejores sagas de fantasía juvenil que he leído, la trilogía Grisha. No me gustan los libros de acción, este está lleno de ella y aun así se merece un puesto entre mis mejores libros del año. Los diálogos son para enmarcarlos.


Corazón tan blanco, de Javier Marías. Qué mal lo pasé leyendo a Marías por primera vez. Y cómo disfruté en cuanto dejé de pelearme con su estilo. La trama, que gira alrededor de un hombre recién casado que se siente acosado por el presentimiento de que algo malo va a ocurrir con su matrimonio, parece de primeras algo telenovelesca. Pero la historia, con esa prosa tan particular del autor, se construye sobre simbolismos que se repiten y cierran toda la novela hasta dejarte con la boca abierta. La reseña, aquí

American gods, de Neil Gaiman. Otro estreno que no podía haber ido mejor. Y eso que lo pospuse hasta que no me quedó más remedio que lanzarme a por Gaiman. Me regalaron American gods hace justo un año, las Navidades pasadas, y aguanté con el libro en la estantería hasta agosto. Tenía miedo de que, tras oír tanta maravilla sobre él, el único final posible para nuestro idilio fuera la decepción. Gaiman tiene pluma suficiente para convencerme de lo contrario con esta historia de dioses y timadores, mitad thriller, mitad fantasía y todo gran novela americana, que ni el propio autor ha sido capaz de definir. La reseña, aquí.


El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss. Este ha sido mi año de la fantasía y esta ha sido sin duda mi mejor lectura. El nombre del viento, el primer libro de la trilogía Crónica del asesino de reyes, me atrapó, pero este segundo capítulo, con sus 1200 páginas que parecían infinitas, me hizo romper mi regla de no recomendar sagas que estén incompletas. La culpa la tiene Kvothe, ese protagonista caradura e irresistible que soporta sobre sus hombros una historia épica y mágica por la que merece la pena quedarse en vilo esperando su final. La reseña, aquí.

Sorteo navideño: ¿Con qué libro empezarías 2016?

miércoles, 23 de diciembre de 2015



Un año más y que no nos ha tocado la Lotería. No pasa nada. Aquí estoy yo para remediarlo con un genialérrimo sorteo navideño. Dos premios más genialérrimos todavía por el módico precio de recomendar un libro para empezar 2016 con buen pie lector.



Premios


  • Una edición de My true love gave to me (en tapa dura y en inglés). Es el hit indiscutible de este blog y su reseña me trae un montón de visitas a través de Google. Algo debí de hacer bien con el SEO.

Bases


  • El sorteo es nacional. Podéis participar si vivís en España o si, al menos, tenéis una dirección postal en España a la que pueda enviaros el premio.
  • Para realizar el sorteo necesito como mínimo cinco personas apuntadas.
  • La única condición para participar es rellenar el formulario que os dejo más abajo. Hay tres campos obligatorios: vuestro nombre, vuestro email y vuestra recomendación lectora para 2016, que es tan fácil como responder a la pregunta ¿con qué libro empezarías el año? Con vuestras sugerencias, luego haré una lista que publicaré en el blog para que todos podamos aprovecharnos de vuestra sabiduría.
  • Solo aceptaré un formulario por participante.
  • El formulario del sorteo estará abierto hasta el próximo día 2 de enero a las 20.00 (hora peninsular española). El sorteo lo realizaré vía Sortea2 y anunciaré el ganador en el blog el día 3 de enero. Le escribiré al correo que me haya dejado para pedirle su dirección postal y, si en el plazo de 48 horas no me responde, volveré a hacer el sorteo. Así, tres intentos; si no hay suerte, lo doy por cancelado. El premio no llegará para Reyes... pero casi.
  • No es necesario ni seguirme, ni compartir el sorteo en las redes o en vuestro blog. Pero si hacéis cualquiera de esas tres cosas (¡o las tres!) os enviaré mentalmente mis gracias infinitas. Para las almas caritativas que se quieran llevar el banner, arriba tenéis el código ya listo.

Formulario para participar (¡Suerte!)


Reseña: Carry On, de Rainbow Rowell

sábado, 19 de diciembre de 2015


St. Martin's Griffin 2015 522 páginas


Simon Snow es el peor elegido de la historia. Eso es lo que asegura Baz, su compañero de habitación. Y puede que Baz sea un vampiro y un cretino, pero seguramente tenga razón. La mitad del tiempo, Simon es incapaz de hacer que su varita funcione, y la otra mitad se la pasa haciendo arder cosas. Su mentor le evita, su novia ha roto con él y hay por ahí un monstruo con la cara de Simon que se come la magia. Baz podría aprovecharse de todo eso, pero es su último año en la Escuela de Magos de Watford y la irritante nemesis de Simon ni siquiera se ha molestado en aparecer por allí.


Reseña

Todavía no sé si Carry On es un fanfiction de Fangirl, un fanception como concepto nuevo inventado por el fandom o el fanfiction de Harry Potter que todos quisimos escribir. La historia detrás de la última novela de Rainbow Rowell (en la que, alabados sean los dioses, vuelve a la literatura juvenil y por primera vez pisa el terreno de la fantasía) explica ese curioso trabalenguas: Simon Snow, su protagonista, apareció por primera vez como personaje ficticio en las páginas de Fangirl, otro de los libros de Rowell. Allí, su propia protagonista, Cath, se pasaba media vida en Internet leyendo y escribiendo historias alternativas sobre sobre la saga de Simon Snow, una pseudo parodia de los libros de Harry Potter que, sin embargo, existía de forma paralela a la historia del niño que sobrevivió. Ahora el mundo mágico de Simon sirven de material para una nueva novela, que no es ni la historia canon que habría escrito su autora ficticia, Gemma T. Leslie, ni tampoco el fanfiction ideado por su fanática también ficticia, Cath, sino la propia versión de Rainbow Rowell. ¿Seguís ahí?

El regusto a Harry Potter se nota desde la primera hasta la última página. Simon Snow es también un elegido, aunque resulta bastante más patético que Harry. Huérfano e hijo de padres no mágicos, estudia en Watford, una elitista escuela de magos inglesa, mientras que un poder oscuro amenaza el mundo que él conoce. Tiene una mejor amiga sabelotodo, un mentor que resulta ser también el director de su colegio y que le rehuye constantemente... por no mencionar a Baz, su antagonista, compañero de habitación, vampiro elegante y con porte, y la persona que ocupa de forma obsesiva todos sus pensamientos y a la que persigue por todo el colegio, empeñado en saber qué coño trama. Os lo dije: Harry Potter por todas partes. En El misterio del príncipe, por afinar más.

yasminwithane.tumblr.com
Al principio se me atragantaron todas esas similitudes, pero después comencé a dejarlas a un lado e incluso a disfrutarlas. La historia de Rowell se parece, sí. Pero también tiene sus diferencias y, a medida que avanza, comienza a cobrar vida propia. Es mucho más descarada y el mundo mágico de Watford tiene tanta carga política como referencias a la cultura pop, algo habitual en las novelas de la autora. Los hechizos, por ejemplo, no son interpretaciones libres del latín, sino que están tomados de canciones y frases populares (el Carry On del título, por ejemplo, está sacado de Bohemian Rapsody). El diálogo, como siempre, es rápido y muy divertido, y en general la historia está bien cargada de humor y de drama juvenil del que tanto Rowell como sus personajes se ríen.

Lo mejor del libro es, sin duda, Baz. Después Baz, un poco más de Baz y ya a lo lejos su relación con Simon... aunque ahí entramos otra vez en el terreno de las similitudes, porque su historia de amor huele a fanfic Harry-Draco por todas partes. En la lista de virtudes también apunto toda esa carga política de la historia. Carry On habla de un elegido que resulta ser el peor candidato posible para interpretar el papel del salvador, pero también de igualdad, de identidad y de cómo el poder tiende a acumularse en manos de unos pocos. La lucha contra el malo de turno enmascara una lucha por conservar el poder en unas cuantas familias privilegiadas y, aunque eso también recuerda mucho a Harry Potter... ¿quién puede culpar a Rainbow Rowell de querer escribir sobre un colegio de magia?


lo mejor
Baz. Rainbow Rowell de nuevo escribiendo juvenil y estrenándose con la fantasía. Volver a leer una historia sobre un colegio de magia. Las carcajadas que arrancan los diálogos.
lo peor
La historia parece pensada para ocupar más de un libro y tiene demasiados antecedentes que se quedan a medias. Puede que tanta inspiración harrypotteriana sea un obstáculo para disfrutar del libro.


Recuento #10: Noviembre 2015

viernes, 4 de diciembre de 2015

Llega diciembre. Esa época del año en la que no dejo de mirar mi barra del reto de Goodreads y pensar que estoy muerta. Sobre todo después de lo poco que he leído en noviembre. Sí, anoto cinco títulos, pero uno era un mini-libro que se lee en media hora y otro era El Principito, que por mucho que me haya gustado, no dura más de una tarde. 

En mi defensa diré que en noviembre me apunté al reto NaNoWriMo, que consiste en escribir una novela de 50.000 palabras en un mes. De ahí el cuelgue de lecturas y el cuelgue del blog. Fallé estrepitosamente, por supuesto, pero eso ya lo sabía desde el principio, así que no hago drama. 

Ahí va la lista de lecturas y la única reseña que he hecho de momento. Lo mejor, además de El Principito, ha sido reencontrarme con mi ídola Rainbow Rowell en Carry On. También le he dado un poco a la novela negra con Mankell (¿qué pasa que cuando se muere un escritor nos volvemos todos locos por leerle?) y he sufrido con la infumable La letra escarlata.

Carry On, de Rainbow Rowell


El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry

Asesinos sin rostro, de Henning Mankell

La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne